Cúmulos globulares como restos de antiguas galaxias enanas

Nuestra Galaxia, al igual que muchas de las galaxias espirales y elípticas que observamos, se formó a partir de la fusión de sistemas estelares más pequeños que conocemos como galaxias enanas. Gran parte de esta materia "adquirida" acaba cayendo al disco de nuestra Galaxia donde se moverá siguiendo una rotación ordenada. Sin embargo, el resto se queda alrededor de este disco formando parte del halo galáctico. Halo que está formado fundamentalmente por estrellas viejas, cúmulos globulares y algunas corrientes estelares, vestigios de esta fusión de estructuras. Además, hoy día creemos que parte de estos cúmulos globulares no son formados in situ, sino que pertenecían a galaxias enanas engullidas o incluso son el núcleo central superviviente de éstas. Así, si las corrientes estelares que vemos rodeando a la Vía Láctea son vestigios de la fusión de enanas con ésta, y creemos que algunos cúmulos fueron acretados junto a ellas, entonces deberíamos encontrar, no sólo coincidencias espaciales, sino también características comunes entre algunos cúmulos globulares de nuestra Galaxia (aquellos que fueron acretados) y estas corrientes.

Diagramas Color-Magnitud de la región alrededor de 6 cúmulos
globulares asociados a la corriente de Sagitario. Como podemos
ver, hay densidades de estrellas altas superpuestas al compor-
tamiento de las estrellas en la corriente de Sagitario (línea
roja),confirmando su origen común. Carballo-Bello et al. 2014.

Una forma de caracterizar las estrellas que pueblan tanto los cúmulos estelares como las corrientes estelares es mediante lo que denominamos diagramas Color-Magnitud. La idea es simple, si representamos la magnitud de varias estrellas frente a la diferencia de magnitudes en varios filtros (por ejemplo rojo y azul, diferencia que denominamos "color" en astrofísica), su posición no será arbitraria, sino que nos hablará de las masas estelares, de su química y de su edad. De esta manera, similitudes entre los diagramas Color-Magnitud de estrellas alrededor de cúmulos globulares y corrientes estelares pueden servirnos para concluir que dichos cúmulos están asociados a dichas corrientes y que, por lo tanto, en algún momento de su pasado corriente y cúmulo globular formaban un mismo ente, una galaxia enana.

Hoy día hemos sido capaces de asociar unos 9-18 (según los trabajos) cúmulos globulares con la corriente estelar más importante de nuestra Galaxia, la corriente de Sagitario. La caracterización exhaustiva de más corrientes así como de más cúmulos nos permitirá comprender y recrear la pasada formación, evolución y crecimiento de nuestra Vía Láctea.

Para más información:

1- "The Ages of 55 Globular Clusters as Determined Using an Improved \Delta V^HB_TO Method along with Color-Magnitude Diagram Constraints, and Their Implications for Broader Issues", 2013, VandenBerg, Don A. et al. ApJ, 775, 2, 134.

2- "A search for stellar tidal debris of defunct dwarf galaxies around globular clusters in the inner Galactic halo", 2014, Carballo-Bello, J. A. et al. MNRAS, 445, 2971.